miércoles, 22 de abril de 2015

LITERATURA DE PUERTORICO





EN EL SIGLO XIX

Durante las fiestas decembrinas en el supuesto año de 1843 se publica el primer Aguinaldo puertorriqueño, libro que se pretendía sirviera de regalo navideño o "aguinaldo" imitando una costumbre europea en boga por aquellos tiempos. El título del libro hace caer fácilmente en el error al que no lo haya leído puesto que podría pensar que es una colección o antología de aguinaldos, entendiéndose éstos como canciones de tema navideño. En realidad se trata de una serie de colaboraciones o ensayos en verso y prosa, que nada tienen que ver con la Navidad, escritas por los puertorriqueños(as) Francisco Pastrana, Carlos Cabrera, Martín J. Travieso, Benicia Aguayo, Mateo Cavailhon y Alejandrina Benítez, un desconocido M. A. y los peninsulares Ignacio Guasp, Juan Manuel Echavarría, Eduardo González Pedroso, Fernando Roig y Francisco Vasallo. En 1844 aparece el Album puertorriqueño; obra compuesta de 2 ensayos en prosa y 49 en verso de 5 estudiantes puertorriqueños en Barcelona, España, entre ellos Manuel A. Alonso y Santiago Vidarte. Estos querían manifestar mediante este trabajo, amén de la emoción y el agradecimiento que sentían por la aparición del Aguinaldo puertorriqueño, su amor a la Isla y que en Puerto Rico sí se cultivaba la literatura. En 1846, con casi todos los mismos autores del anterior, aparece un nuevo Aguinaldo puertorriqueño y también los mismos responsables del Album puertorriqueño dan a luz en Barcelona el Cancionero de Borinquen con 37 composiciones o poemas
La importancia de las obras antes mencionadas es la de que son las iniciadoras de una literatura a la que podemos llamar puertorriqueña y cuyo primer gran exponente será el libro El Gíbaro de Manuel A. Alonso, publicado en 1849.



EN EL SIGLO XX Y XXI

 Entre los autores más destacados de la literatura puertorriqueña en el siglo XX y XXI se encuentran Antonio S. Pedreira, René Marqués, José Luis González, Luis Rafael Sánchez, Rosario Ferré, Giannina Braschi, Edgardo Rodríguez Juliá, Luis López Nieves y Mayra Santos-Febres. Sin duda, entre los poetas más influyentes se encuentran Julia de Burgosm como tambien Flor de lumbre: antologia poetica del Grupo Guajana: cuarenta años de quehacer, 1962-2002. Introducción de Marcelino J. Canino Salgado; selección y notas de Reynaldo Marcos Padua. San Juan, P.R.: Editorial Guajana: 2004 Más tarde, la Generación Ochenta, cuajada en los predios de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras gesta uno de los grupos más sobresalientes de la literatura puertorriqueña contemporánea. Este grupo se caracteriza por tener una voz única y particular que define un arte poética de toques surrealizantes, denuncias sociales y afán por la escritura misma.
Hay muchos escritores de la diáspora que escriben teniendo como inspiración temas puertorriqueños y la nostalgia de la patria de sus antecesores. Un ejemplo es la escritora de la diáspora, Giannina Braschi, quien ha publicado poesía y novela.


GRUPO GUAJANA

En septiembre de 1962, unos jóvenes que provenían mayormente del Departamento de Estudios Hispánicos del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, entre los que se encontraban José Manuel Torres Santiago, Andres Castro Ríos, Edgardo López Ferrer, Vicente Rodríguez Nietzsche, Marcos Rodríguez Frese y Wenceslao Serra Deliz integraron lo que se conocería como el Grupo Guajana. Más adelante se les unirían, Antonio Cabán Vale «El Topo», Ánjelamaría Dávila, Ramón Felipe Medina, Edwin Reyes, Juan Sáez Burgos y unos cuantos más.
Fue a fines de 1962 que, como órgano oficial de estos escritores, surgió la Revista Guajana, que desde sus primeras ediciones provocó una revolución en el ámbito de la Poesía Puertorriqueña. Esto fue así debido a que ellos implantaron un nuevo fenómeno que, sin pretender, rompía con las tendencias literarias de la generación anterior.

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